El punto de partida fue, como no, la zona más cercana del campo de fútbol, donde pudimos comprobar que estaba todo bastante tranquilo.
En la pradera aledaña campeaba un tranquilo críalo junto a cogujadas y alondras.
Javier Otal |
Javier Otal |
Desde el observatorio de la laguna 1 tampoco muchas novedades, salvo la gran cantidad de carriceros tordales que pudimos ver así como un volantón de lavandera boyera, aunque Javier ya pudo ver alguno la semana pasada.
Javier Otal |
Pero la sorpresa del día no tenía plumas, pues hemos sido testigos de uno de esos acontecimientos naturales en la naturaleza pero que pocas veces se puede observar.
El peculiar sonido de una rana hizo que dirigiriamos nuestros prismáticos a un arroyo cercano donde una culebra bastarda (o eso creemos) acababa de atrapar una rana verde
Ya en el segundo observatorio y con estas imágenes grabadas en la memoria para siempre pudimos pillar infraganti a la pareja de críalos gracias a Eva que estaba buscando con el teles a las tarabillas norteñas. En el mismo arbusto una pareja de oropéndolas y un triguero.
Mas contentos que unas castañuelas volvimos al punto de partida donde vimos 2 archibebes comunes y a 3 alcotanes cazando libélulas al vuelo.
Además aguilucho cenizo, lagunero, collalba gris.....
Unas fotillos de uno de los alcotanes, chorlitejo chico y andarríos chico
Hace pocos días alguien me comentaba que las rarezas no dejaban de ser algo anecdótico y tenía razón, generalmente lo realmente fascinante está en lo cotidiano, en esas cosas que pasan todos los días y a las que muchas veces no prestamos atención. Esta es la lección que tenemos que aprender todos.
Un abrazo
Todas las fotos son de Javier Otal
ResponderEliminar